Aunque comienza a haber una mayor disponibilidad de pruebas, no todo el mundo debería hacérsela, pues no está indicada para personas sin síntomas, incluso si han estado expuestos a alguien con la COVID-19. La mayoría de las personas que presentan una enfermedad leve o moderada, con síntomas similares a los de un "resfriado" tampoco necesitan hacerse la prueba. La mayoría de las personas que tienen la COVID-19 pueden recuperarse de manera segura en casa, aplicando medidas como el autoaislamiento y el tratamiento sintomático. Es más, el diagnóstico a través de pruebas de laboratorio no cambia el cuidado que recibirían.
Las personas de mayor edad y aquellas que tienen patologías previas graves, como enfermedades cardíacas, pulmonares o diabetes que tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones más severas como resultado de la COVID-19, deben consultar siempre con su médico si se sienten mal o están enfermas; hablar de su enfermedad con su médico y es él quién determinará si tiene que ser evaluado y si se debe hacer la prueba. Si no necesita atención médica y no ha estado con nadie diagnosticado con la COVID-19, debe permanecer en casa, alejado de los demás, hasta que haya pasado 72 horas sin la fiebre y una mejoría en los síntomas.
Si su prueba dio positivo para la COVID-19, debe permanecer en casa bajo condiciones de aislamiento por siete días a partir de la fecha en que la prueba de laboratorio dio positivo para la COVID-19 o hasta que haya pasado 72 horas sin fiebre y una mejoría en los síntomas, lo que tarde más.
Si se sospecha que tiene una infección por COVID-19, debe permanecer en casa bajo condiciones de aislamiento hasta que haya pasado 72 horas sin fiebre y una mejoría en los síntomas, lo que tarde más. Por favor, visite el sitio web del Departamento de Salud Pública de Georgia (Georgia Department of Public Health) para obtener más información sobre qué hacer para evitar la exposición de otros a la enfermedad.